Llega a mis manos el siguiente titular:
“Mas
impone a Puigdemont la estrategia para recuperar el poder”.
Para ubicar mejor en
el contexto copio de forma literal parte del contenido de la noticia:
“Artur
Mas va a por todas. Se siente fuerte y rehabilitado. Y ha impuesto su estrategia en el seno del
Govern, que preside Carles Puigdemont, para recuperar el poder. Mas
quiere ser candidato y está dispuesto, máxime cuando el propio Puigdemont ha
renunciado a ello, y en el PDECat no hay nadie con la suficiente entidad para
enfrentarse a Oriol Junqueras, el líder de Esquerra.
Si analizo el titular
e interiorizo la información que transmite, soy capaz de, mentalmente crear una
imagen imaginaria que pueda coincidir con una conducta que pueda asociarse de
forma adecuada al mensaje del titular. La conducta no verbal que crearía del
señor Artur Mas sería la de una persona que muestra gestos amplios con su cuerpo
transmitiendo confianza, el tronco erguido, la cabeza ligeramente inclinada en
positivo y una expresión facial desafiante, mostrando una ligera sonrisa
arrogante, tal y como nos tiene acostumbrados.
Podría una conducta
como la que vemos en esta imagen:
Mi sorpresa llega al
observar que mis expectativas en cuanto a la conducta del señor Mas no
corresponden con la que muestra en la imagen asociada a la noticia.
En esta imagen, el
señor Artur Mas intenta transmitir de forma consciente y mediante gestos emblemáticos,
una conducta gestual que informe al
público que le observa que: “todo está bien”, mostrando de forma ascendente
ambos dedos pulgares.
Esta
información consciente transmitida por el señor Mas queda desvirtuada por su expresión
facial que transmite
decepción,
a través de la mezcla de las emociones codificadas según FACS:
AU15B+AU17E+AU24C+AU4B+AU7B,es decir, Tristeza + Ira de intensidad media.
Existe un conflicto
evidente entre la información que pretende mostrar y la que muestra en
realidad. Si con la parte media de su cuerpo desea transmitir seguridad y
control, utilizando apertura de brazos y los emblemas, no lo hace con la zona
superior ya que la expresión facial de sus emociones y la inclinación en
negativo de su cabeza ponen en tela de juicio su credibilidad.
A modo de
comparación, en la siguiente imagen podemos observar la misma expresión en
otros personajes públicos.
También podemos
comparar el conjunto no verbal con contextos similares, pero con expresiones
faciales adaptadas al contexto.
Una vez más hemos podido observar que para conseguir transmitir la información que deseamos, o lo que es lo mismo, comunicar de forma eficaz, deben convivir en armonía lo que hacemos, las emociones que sentimos y lo que decimos.
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