LA EMPRESA Y LAS EMOCIONES
El rendimiento en el trabajo de cualquier persona está
estrechamente relacionado con su estado emocional. Si utilizamos como base de
estudio a personas con un mismo grado de preparación técnica, una persona
motivada realizará su trabajo de manera mucho más eficiente, será capaz de transmitir
confianza y seguridad.
Nuestra expresión facial, movimientos corporales y la forma
que tengamos de hablar transmitirán nuestro estado emocional de forma
inconsciente. Solo son necesarios unos segundos para que las personas que nos
rodean tengan una buena o una mala impresión de nuestra imagen profesional.
El estado emocional de las personas es altamente contagioso,
por lo que si transmitimos felicidad, normalmente recibiremos felicidad por
parte de los demás, también ocurre lo contrario.
Si transmitimos tristeza o Ira
nuestra convivencia laboral se desarrollará en un clima hostil generando un círculo
vicioso del que es muy difícil salir. (Evitemos relacionarnos en entornos
negativos).
En el caso de las personas que ejercen funciones de líder en
cualquier organización es preciso que tengan en cuenta lo siguiente para
mantener a sus subordinados motivados y obtener un aumento de producción y
calidad en el trabajo que desempeñen:
- Diferencie entre líder y jefe. El líder se gana la confianza de sus subordinados y conseguirá un clima laboral óptimo. El jefe se otorga la capacidad de la imposición para dirigir a sus subordinados.
- - Manifieste su satisfacción a sus empleados cuando lo merezcan y cuando sea necesario recriminar alguna acción hágalo, pero siempre en un entorno privado con la persona afectada.
- - Respete y será respetado.
- - Bajo ningún concepto mienta sus subordinados son parte afectada y tienen que estar al corriente de lo que afecte a sus intereses.
- - Pese a que pueda tener preferencias personales, trate a todo el mundo por igual, evite la rivalidad.
- - Haga participe en medida de lo posible a sus subordinados en la toma de decisiones de cuestiones que afecten el desarrollo de su actividad.
- - Predique con el ejemplo.
- - Detecte las personas potencialmente negativas e intente reconducir el problema que genera este problema, en caso de no conseguirlo corre riesgo de contaminar al resto de plantilla. Las emociones son contagiosas, sobre todo las negativas.
Si consigue llevar a
cabo estos consejos no cabe duda que la producción y la calidad del producto
que ofrece su empresa mejorará.
Juan González
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